domingo, 25 de agosto de 2019

Prejuicios de un rookie en el software libre: La catedral y el bazar.

por Addhy Daniela Venegas Garzon

Cuando en el colegio anunciaban un bazar de cierto curso de estudiantes yo siempre le pedía plata adicional a mi mamá porque normalmente los estudiantes traían productos ricos y diferentes de los que vendía la cafetería del colegio esto se hacía cada año para cada uno de los cursos del bachillerato, solo para enseñarte a hacer empresa o recolectar fondos para una actividad específica del curso. Al compararlo con la metáfora que hace Eric S. Raymond en La catedral y el bazar me encuentro que puedo hacer una analogía de la catedral con la cafetería del colegio y el bazar con el bazar de los estudiantes, donde la cafetería está constituida de personas especializadas (cocineras) con productos permanentes que de vez en cuando se cambian o mejoran de acuerdo a las necesidades del mercado (productos) o de los estudiantes; y el bazar en donde los productos son variados, de un costo moderado en donde cada uno de los estudiantes del curso aporta de acuerdo a sus capacidades y talentos, pero se llegaba a un fin común o de acuerdo a una necesidad conjunta igual que el bazar de la comunidad Linux a la que hace referencia Eric S. Raymond. En este ensayo se va a mostrar las diferentes perspectivas de la catedral y el bazar que tiene una persona nueva en el mundo del software libre y su amplia comunidad.

Cuando se habla de un bazar en la vida cotidiana se tiende a ver como un lugar donde se ofrecen diferentes productos, a bajo costo, nuevos o usados, en buena y mala condición, pero en general cuando la gente va a este tipo de lugares si se busca lo suficientemente bien encuentra lo que necesitaba, pero la perspectiva general de estos lugares no es muy buena así hallan personas que nunca han ido a este tipo de lugares, solo las personas que lo han experimentado y han tenido un experiencia satisfactoria saben que de hecho es un buen lugar donde se consigue diferente tipo de gente, de artículos especiales o vivencias. Asimismo, se puede hablar del bazar que tiene la comunidad del software libre y el sistema operativo Linux, su concepción para las personas normales es casi nula y si alguna vez han escuchado hablar de el es de manera corta y se quedan con una visión mala, que estos productos son difíciles de manejar si no se es experto en informática y es casi tabú. Pero que, si una persona se tomara el tiempo de entrar a la comunidad tan solo una vez, y buscará y experimentara el lugar que daría impactada de todo lo que puede ofrecer este mundo diferente pero innovador y gratuito.

Al contrario, cuando se escucha la palabra catedral la gente se imagina algo muy bien hecho, que tomo su tiempo en construir, con gente especializada y desde una perspectiva un poco de adoración, buena, intocable pero que se debe tener en cada comunidad. Pero en realidad nadie sabe su proceso de construcción, no se puede llegar a contribuir a su mejoramiento o crecimiento a no ser que sea mandado por la propia empresa de construcción. Por otro lado, también esta tiene una perspectiva cerrada y restrictiva para todos sus usuarios. Del mismo modo, la catedral en el mundo del software como lo dice Eric S. Raymond son las grandes empresas, las mas populares entre los usuarios comunes que se hacen ver como algo esencial, que sin su producto prácticamente no se puede hacer nada en cualquier ámbito de la vida que utilice un computador y nos hacen creer que es lo único en el mercado, cuando en realidad hay algo de igual o mejor calidad y gratuito que solo está esperando a ser encontrado.

Con lo anterior se puede evidenciar que cada cosa tiene su lado bueno y malo, y que todo depende de la perspectiva y conocimiento de las personas. No lo mas popular es lo mejor y no todo lo diferente o menos conocido es malo. Hay que investigar que opciones se tienen para un mismo producto, sus pros y sus contras, tener claro la necesidad que se tiene y ser objetivo al tomar una decisión ya que esto pude ser una bendición o un dolor de cabeza más adelante.










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