por Luis Carlos David Barón Mosquera
En la actualidad poco se conoce entre las personas del común acerca del software libre. Para comenzar, comienzo por aclarar que existen dos tipos de software informáticos: el software libre y el software privado. Mientras que el software libre puede ser distribuido, modificado, copiado, usado y debe venir acompañado de su código fuente sin ningún tipo de costo; el software privado limita a los usuarios con condiciones de uso y prohíbe modificar y/o redistribuir los programas, por lo que no se tiene el código fuente que gustaría modificarse. Seguido a esto, las dinámicas de construcción de ambos tipos de software son muy distintas y producen resultados diferentes.
Teniendo
en cuenta lo anterior, la hipótesis que me propongo a plantear en
este escrito es entender si es viable el software libre, dado cómo
se producen su construcción y mantenimiento. El desarrollo del texto
lo planteo en dos distintas fases. Primero, visualizar cómo se llegó
en la historia a la posibilidad de crear un tipo de software abierto
para todas la personas. Segundo, mencionar las dinámicas de creación
del software privado y explicar cómo se construye y depura el
software libre.
Los
inicios de la ideología del software libre se remontan a principios
de los años 1980, a pesar que en los años 60 y 70 el software tenía
un modelo de desarrollo cooperativo todo cambió con la aparición de
grandes compañías que “privatizaron” su código. Desde un
inicio todo el software era producido por académicos e
investigadores y los sistemas operativos eran distribuidos y
mantenidos por comunidades de usuarios entre sí. Todo este
desarrollo comenzó a partir de una necesidad básica que un
programador encontraba y resolvía. A finales de los años 60 se
comenzó a producir un cambio, entre más evolucionaban los sistemas
operativos y los programas, el costo de producción aumentaba más.
Las compañías comenzaron a restringir las posibilidades de los
usuarios y a hacer dinero a partir de los sistemas operativos y
programas. Es allí, donde surge el movimiento de comunidades que
pregonan los principios del software libre, liderados por Richard
Stallman . Más adelante, el código abierto logró potenciarse
cuando Linus Torvalds en 1993 liberó completamente el código y
sistema operativo que había realizado, conocido como núcleo Linux.
Una
vez ya se conocen las razones para hacer software libre, es necesario
realizar una analogía de cómo se crea el software privado y el
software libre. La analogía perfecta viene dada por Eric S. Raymond,
que compara la creación del software privado como la planeación
para construir una catedral, mientras que afirma que la creación y
depuración del software libre es como estar en un bazar. Por un
lado, se tiene un proceso de diseño que se inicia desde ceros, se
tienen meses de planeación y se debe esperar un tiempo considerable
durante todo el desarrollo hasta que se aprueban todos los acuerdos
para la construcción del software privado. Por otro lado, aunque
parezca paradójico, el gran auge y evolución del software libre
llega con Linux como sistema operativo (basado en un sistema
operativo que ya estaba disponible-minux) y el método llamado La Ley
de Linus, la cual según Raymond, indica que dada una base suficiente
de desarrolladores asistentes y testers, casi cualquier problema
puede ser caracterizado rápidamente y su solución ser obvia para
alguna persona.
Digo
paradójico, ya que como en un bazar, todo el mundo está hablando y
negociando distintas soluciones a un problema en común hasta llegar
a un acuerdo, y con la inmensidad de estos programas informáticos
las personas tendrían a creer que en vez de avanzar, se estaría
retrocediendo debido al desorden en la que se podría proponer cada
solución. Afortunadamente el método de Linus Torvalds terminó
dando resultado y permitió la evolución de distintos programas que
fomentaban la libre utilización, modificación y redistribución de
software con el código fuente para la acomodación de las
necesidades del usuario.
Tanto
Linus, Stallman, Raymond como miles de desarrolladores terminaron
entendiendo que todo trabajo comienza a partir de unas necesidades
básicas, y una vez se han solucionado, se deben compartir dichas
soluciones con todas las personas. Adicionalmente, que un proceso de
diseño no debe ser desde ceros, un buen desarrollador sabría que
reescribir y reutilizar de un programa que ya se tiene. Seguido a
esto, es importante tener buenos usuarios que retroalimentarían todo
el trabajo, hallarían soluciones y depurarían un código en busca
de inseguridades en los sistemas, con la finalidad de lograr una
mejora y mayor comodidad al usuario. Gracias a lo anterior se tiene
tanta rapidez y eficiencia en sistemas operativos que son abiertos al
público.
Una
vez considerado todo lo anterior, se puede afirmar que es viable la
manera en la que se realizan programas de código abierto y software
libre para el público. Mientras que unas empresas se encargarán de
realizar y/o corregir un proceso o programa que tardará años, con
la ley de Linus siempre se tendrán mejoras constantemente para
lograr un máximo rendimiento cuando surja un problema.
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