En
la actualidad, los productos, la tecnología y los desarrollos giran,
generalmente, entorno al beneficio económico de sus participantes y
dueños. Si nos referimos específicamente a las compañías
productoras de software, algunas se han centrado en fabricar software
que satisfaga las necesidades de sus clientes en específicos o de un
público en general y han elegido privatizar sus códigos con
intenciones de generar más ingresos o asegurar clientes. Por otro
lado, algunas organizaciones productoras de software decidieron
enfocarse en la calidad de sus productos y encontraron una solución
bastante peculiar: “el software libre”, que entre muchas cosas,
asegura que sus productos siempre estén al margen de las necesidades
de sus usuarios para así mejorar su servicio.
En
la actualidad, se puede apreciar que el software libre está
abarcando cada vez más campo con respecto al software privativo. Sin
embargo, también se evidencia una clara preferencia hacia el
software privativo por parte de algunos usuarios que no están
inmersos en el área de la tecnología, ya que este es generalmente
más comercial y más promovido por los medios de comunicación. La
falta de información acerca del software libre y las ventajas que
este presenta frente al software privatizado contribuye a que los
usuarios regulares de software elijan soluciones privatizadas sin
siquiera saber lo que el mundo del software libre ofrece.
Lo
interesante del software libre y lo que lo hace tan especial, es su
particular proceso de actualización y mantenimiento con el que se
rige su aplicación. El compromiso de algunos de sus usuarios,
quienes están empeñados en mejorar su calidad, hace que los
resultados obtenidos en las actualizaciones tengan una alta calidad.
Cabe aclarar que dicha comunidad de usuarios no está impulsada por
un beneficio monetario, sino por sus necesidades individuales o
colectivas que pueden ser solucionadas implementándolas en un
software.
Esta
comunidad está conformada por una amplia cantidad de
desarrolladores, por lo tanto encontrar errores y corregirlos es una
tarea inmensamente más sencilla comparándola con una empresa
desarrolladora de software privatizado, ya que estos tienen una
disposición reducida de ingenieros y personas especializadas en tema
de desarrollo de software, y que además, pueden no tener la misma
motivación o interés por lograr los mejores resultados, ya que es
una cuestión laboral.
Aunque
hace algunos años el tema del software libre era un tabú, hoy en
día numerosas empresas han decidido aventurarse en la iniciativa del
software libre ya que han entendido que éste es un importante y
necesario soporte para avanzar en cuestiones de desarrollo de
software, y que eso no necesariamente significa una reducción en
cuanto a los ingresos económicos de la empresa.
Gracias
a los medios de comunicación y al esfuerzo de algunos entes, el
software libre está llegando a ser tan reconocido como el software
privativo, lo cual implica una comunidad de desarrolladores
innovadores comprometidos a mejorar un software para garantizar un
servicio más adecuado que cumpla con las necesidades cambiantes de
la sociedad por medio de una colaboración conjunta.
MARÍA CAMILA VANEGAS CUBILLOS
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