Un león, cansado de escribir con una maquina vieja decidió modernizarse y fue a un supermercado y le pidió a la tortuga que le vendiera una computadora. El león después de escuchar a la tortuga escogió la computadora que más le gusto y se la llevo para la casa.
Al prender la computadora el león se dio cuenta que no arrancaba como todas las computadoras que él había visto en el almacén, así que decidió devolverse a preguntarle a la tortuga que había pasado con su nueva computadora.
En el supermercado la tortuga le explico al león que todas las funciones que hacia el computador era con algo llamado Windows que pertenece a Microsoft. El león al ver que su computadora no tenía eso cogió con su pata el programa y fue a pagarlo donde el cajero, pero el león se dio cuenta a tiempo que ese programa era muy caro y que si lo compraba no iba a ser para siempre si no para un determinado tiempo. Entonces el león le pregunto a la tortuga que si existía otros programas que no tuvieran un costo tan elevado pero desafortunadamente la tortuga le respondió que en el supermercado solo se vendía Microsoft.
Al oír esto el león salió furioso del supermercado y llego a su casa y lo primero que hizo fue meterse a internet y buscar sobre Microsoft y programas libres. El león se dio cuenta que existían muchos programas geniales y que hacían las mismas funciones que Microsoft y lo que lo puso más feliz era su precio ya que costaba 0 pesos.
Entonces el león descargo a su computadora algo llamado “Linux” y así no fuera un experto en todo lo que era los programas y los sistemas en pocas palabras un ingeniero el león logro instalar Linux en su computador. Al ver que todo le funcionó muy bien empezó a descargar muchos programas gratuitos y los instalo uno por uno teniendo éxito en todos ya que no eran cosas difíciles.
El león estaba muy feliz porque aprendió a hacer muchas cosas en su computadora desde escribir un pequeño texto hasta mezclar diferentes tipos de música. Pero el león tuvo la idea de contarle a la tortuga sobre todos los programas que había encontrado y con su gran velocidad llego en un momento al supermercado y le conto la buena noticia a la tortuga.
La tortuga estaba tan sorprendida que a la vez no le creía al león todo lo que decía, así que el león monto en su espalda a la tortuga y se la llevo para la casa y cuando llegaron le mostro su magnífica computadora. La tortuga queda con la boca abierta y desde ese momento la tortuga empezó a correr la voz a todos los animales que habitaban y en poco tiempo los demás animales empezaron a utilizar los programas libres
Moraleja:
Nunca creas que lo único que te ofrecen es la única solución.
Las cosas caras no necesariamente son las mejores.
Por: Andrés Steven García
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